El planeta Tierra existe desde hace aproximadamente un tercio de la edad del universo, tiempo de vida que comienza a contarse desde el famoso Big Bang, explosión que dio origen al universo, hasta su época actual. Es decir, unos 13,700 millones de años después del Big Bang.
Durante este tiempo, la vida del planeta Tierra se ha dividido en diversas etapas para su estudio, entre las cuales existen el periodo Hadeano, que duró casi 500 millones de años y que fue conocido por crear fragmentos de rocas eruptivas; el Arcaico, con las primeras apariciones de cortezas continentales y origen de la vida en la biosfera; el Proterozoico, con la aparición masiva de oxígeno en la atmósfera y el Fanerozoico, en donde los primeros organismos multicelulares aparecen. A estos siguen los que ya conocemos mejor por la historia de la humanidad que hemos estudiado desde pequeños: Paleozoico, Mesozoico y Cenozoico.
La cantidad de sucesos y desarrollos que han sucedido después del Big Bang es impresionante, y evidencian que la vida de los seres humanos ha existido durante un periodo de tiempo sumamente pequeño. Esto nos recuerda la fragilidad de nuestra existencia, que algunos teóricos afirman acabará con un Big Crunch, efecto contrario al Big Bang, pero que sobre todo nos recuerdan que no somos ni cerca la única especie que ha habitado este mundo y que probablemente estamos lejos de comprender la magnitud de fenómenos que sucedieron antes de nosotros y las que quizá nos puedan proceder.
Por eso, científicos afirman que en el planeta Tierra el ser humano es tan solo una de las millones de especies que lo han habitado y que, como muchas otras, podrían llegar a su extinción. Por ejemplo, a partir del estudio de ciertos fósiles, se han obtenido pruebas suficientes para identificar cinco eventos responsables de una elevada tasa de mortalidad, denominados extinciones masivas, donde al menos 75% de las especies del planeta Tierra desaparecen en el equivalente a un "abrir y cerrar de ojos geológico", que oscila entre miles a millones de años.
Fin del Ordovícico
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Ocurrido a 443 millones de años atrás, el evento sucedió como consecuencia de dos grandes cambios en el clima de la Tierra. Primero, las capas de hielo avanzaron, cambiando radicalmente las corrientes oceánicas y creando un clima severo en las regiones ecuatoriales y de latitudes medias. Después, un deshielo repentino generó que las especies que habían sobrevivido a este primer golpe sucumbieran, pues se generó otro otro severo cambio en la circulación oceánica y en el clima del planeta Tierra. 86% de las especies y 57% de los géneros existentes desaparecieron de la faz de la Tierra.
Fin del Devónico
Este evento de extinción masiva duró 20 millones de años. Entre 359 y 380 millones de años atrás, una serie de cambios en el clima del planeta sucedieron de forma inesperada, quizá como consecuencia del aumento en la actividad volcánica o quizá por una explosión estelar cercana al sistema solar. Alrededor de 75% de las especies y 35% de los géneros se extinguieron.
Fin del Pérmico
Hace 251 millones de años atrás, otro evento pudo haber sido desencadenado por una intensa actividad volcánica planetaria, especialmente en la región de Siberia. Como consecuencia de estas erupciones volcánicas se arrojaron gases tóxicos, acidificaron los océanos y destruyeron la capa de ozono, permitiendo el paso de la radiación solar mortal que durante el lapso de unos 50 mil millones de años causaron que el 96% de las especies y 56% de los géneros se extinguieran.
Fin del Triásico
Nuevamente los volcanes. 201 millones de años atrás, grandes erupciones en una región en la que hoy se encuentra el Océano Atlántico causaron un calentamiento global, acabando con 80% de las especies y 47% de los géneros.
Fin del Cretácico
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Finalmente, 65 millones de años atrás, ocurrió el famoso impacto de meteoro en la Península de Yucatán, México. Con un máximo en la emisión de dióxido de carbono, y una disminución del oxígeno de los océanos, fueron seguidos de un rápido enfriamiento posimpacto. Cerca del 76% de las especies y 40% de los géneros desaparecieron, terminando con el reinado de los dinosaurios.
Cada una de estas extinciones masivas marcó el fin de un periodo geológico del planeta, con una secuencia de calamidades mortales. Las especies sobrevivientes, a su vez, prosperaron con lo que sobró, creando una explosión de diversidad y territorio. La humanidad es resultado de aquello, y puede ser inicio de una especie posterior.