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El acuerdo de Carlos Mazón con Vox para desbloquear los presupuestos de 2025 en la Comunidad Valenciana se cerró el domingo a las 20.15 horas, después de unos últimos cambios a bocajarro. A esa hora, la dirección nacional del PP le dio el visto bueno definitivo. Alberto Núñez Feijóo conocía desde «hace más de un mes» las conversaciones para desbloquear los presupuestos valencianos, pero tanto su equipo como el de Mazón lo mantuvieron en secreto. «En las últimas semanas nos han hecho llegar diferentes versiones, sobre todo de los temas migratorios y climáticos», explican en Génova. «Y las hemos ido adaptando hasta convertirlas en aceptables para el partido».
Los contactos con Mazón los llevaron directamente Feijóo y Cuca Gamarra, secretaria general de los populares. De manera que la dirección nacional del PP no sólo estaba implicada en esta operación y no la ve un desafío, sino que se felicita por ella: «Si a ellos les vale con esto, a nosotros también». De hecho, quieren que este preacuerdo sirva de molde para pactos similares en Murcia -que es muy probable que se cierre pronto- y Aragón -que también ven encarrilado, más adelante-.
De puertas para afuera, Génova no acusa el desgaste del desmarque de Mazón hacia posiciones más duras, que hasta ahora monopolizaba Vox. «Estamos satisfechos. Es bueno para la Comunidad Valenciana y un buen punto de partida para otras autonomías», insisten las fuentes del equipo directo de Feijóo.
Pero la gran pregunta que sobrevolaba el acuerdo no era si había erosionado o no la posición del presidente del PP, sino si blindaba a su barón valenciano. La respuesta de la dirección nacional de los populares es rotunda: no, de ninguna manera. Una cosa es «lo institucional y económico», o sea, los Presupuestos, y otra bien distinta es el futuro político de Mazón, que no dependerá de que se apruebe esta ley, sino de la investigación judicial, de la reconstrucción en sí y de que no salgan más informaciones que «comprometan» aún más su gestión de la dana y de las riadas que asolaron la Huerta Sur de la provincia de Valencia.
«Su problema más grave no eran los Presupuestos. No vinculamos lo orgánico a lo institucional», aseguran a EL MUNDO, de manera rotunda, fuentes de Génova. «No es una cuestión orgánica, sino institucional y económica», inciden en el PP. ¿Se puede encastillar Mazón en el cargo si logra aprobar los Presupuestos de 2025? «Tener o no Presupuestos no es lo que ha tenido fuerte o débil a Mazón. No creo que tener Presupuestos vaya a cambiar» su situación «para bien ni para mal», agrega un colaborador de Feijóo. «Este Presupuesto es bueno para los valencianos y bueno para la marca PP», al margen de la crisis política que vive el presidente de la Comunidad Valenciana, insisten en los cuarteles generales de los populares.
De manera que Feijóo desliga el pacto presupuestario del futuro de Mazón al frente del Consell. ¿Y en qué consiste esa desvinculación? Significa que la última palabra la seguirá teniendo el presidente del PP. Significa que el futuro político de Mazón sigue «igual de condicionado que anteayer». Significa que la dirección popular lo mantiene en cuarentena hasta que se despeje su nube tóxica... o hasta constatar que será imposible de despejar. Significa que, a ojos de Feijóo, el próximo error sería el definitivo, como publicó este diario ayer lunes. Significa que, a pesar de haber ganado oxígeno, «no le quedan más balas» de supervivencia. «Y en verano ya veremos», añadió un dirigente con mando en el PP. En verano toca, en principio, celebrar el congreso del PP valenciano, pero Génova no quiere convocarlo sin haber solucionado antes el problema principal. No hay prisa.
La cúpula del PP no tiene pensado, por ahora, precipitar una crisis valenciana. Pero el barón valenciano ya no tiene más margen: «Si sale algo más que le comprometa, entonces sí». En ese caso, Génova actuará y empujará hacia su salida. Esto es algo que reconocen incluso en el entorno de Mazón, donde son conocedores de que ese es «el marco» de futuro del dirigente alicantino. Pero, a la vez, celebran el paso de consolidación que da con los Presupuestos, porque creen que demuestra que él está comprometido con la reconstrucción de las zonas afectadas por encima de cualquier otra cosa.
El momento de vox
Mazón cede más que antes por debilidad, pero el PP cree que Vox también se conforma con menos que antes, precisamente por su debilidad. «Es muy importante el contexto: si ellos no estuvieran mal, no nos habrían dado esto. Están divididos y flojos, y con Iván Espinosa de los Monteros criticándolos. Esto obedece a que quieren recuperar espacio tras lo de Trump», asegura un cargo del PP, en relación al giro trumpista de Santiago Abascal, que ha impactado notablemente en sus expectativas demoscópicas.
En la cúpula del PP tienen otro mensaje dirigido a Pedro Sánchez: «En este país modificamos leyes para retirar una PNL». Es decir, que creen que el PSOE paga mucho más caros sus apoyos y, por tanto, no está habilitado para hablar de «peajes» de otros. «Esto no nos hace perder un solo voto», inciden en Génova.
«Todo lo que está recogido» en el preacuerdo «o se ha dicho antes o está en el pacto migratorio». «De cambio de postura o de discurso importado, nada», reiteran. En una rueda de prensa, el portavoz nacional de los populares, Borja Sémper dijo ayer que «las Administraciones tienen obligación de aprobar presupuestos y, por tanto, garantizar la estabilidad de los ciudadanos; el compromiso del PP es con los ciudadanos y con la estabilidad» y no con Vox ni con la supervivencia individual de nadie, enfatizó.